“Sabemos que esto es una bendición de Dios”

En una pequeña comunidad del norte, donde agobia el calor del sol, un anuncio inusual sacudió la modorra de la tarde: la iglesia local, que hace escuela dominical para todos los niños, había comenzado una sociedad con Compassion. Esto significa que tendrían un programa para ayudar a los niños y a sus familias

La pastora María vive en comunidad vecina, pero al ver la necesidad de esta zona, tramitó el proyecto y pronto ella y sus voluntarios estuvieron listos para ir casa por casa. La meta: inscribir 150 niños. Pronto, toda la comunidad comentaba el asunto.

 "No recuerdo haber escuchado el anuncio. Debo haber estado ocupada haciendo algo más, pero mis vecinas, mis hijos y nietos no dejaban de hablar sobre el nuevo programa de la iglesia.

¡Parecía algo bueno para nuestros niños!” dice Crecencia, abuela de Khalessi una niña de la comunidad. Sin embargo, como era algo nuevo, no podía dejar de sentir cierto temor. Sin embargo, su aprensión se disipó al ver a Verónica, la nueva directora del programa, quien es de la zona y está muy consciente de las luchas y desafíos que los niños y sus familias enfrentan en este pequeño pueblo.

“La mayoría de los niños inscritos ya vienen a nuestra escuela dominical. Entre otros problemas – como la falta de oportunidades, servicios de salud deficiente, idolatría y brujería – la falta de empleo es uno de los problemas más grandes.

Los padres deben salir a buscar trabajo, y sus hijos no son bien cuidados,” dice Verónica. “Parece que nuestro pueblo ha sido olvidado, pero no por Dios. Creemos que este programa nos ayudará a ver las promesas de Dios hechas realidad en las vidas de estos niños.”

“Las cosas no son fáciles. Khalessi se ha acostumbrado a estar conmigo y ya no quiere vivir con su mamá- dice Crecencia- Su madre sigue enviando dinero para su comida, pero no es suficiente. Con el bono que el gobierno dio a las familias en necesidad durante la pandemia, hice una pequeña tienda en mi casa, y también preparo cocadas, pero lo que ganamos es sólo para el diario. Me preocupa Khalessi. Es muy delgadita. Estoy segura de que tiene parásitos. Necesitamos ayuda.”

La Pastor María, Verónica, y Dercy, la secretaria del proyecto, caminaron por horas aquel día, inscribiendo a los niños, incluyendo a Khalessi y a sus primos.

Crecencia está agradecida – tres de sus nietos fueron inscritos en el programa. Ella espera que las actividades del programa empiecen pronto. “Me alegra que Khalessi esté aprendiendo sobre Dios en la iglesia. Disfruta ir a la escuela dominical con sus primos.

Cualquier ayuda es muy buena. Estamos muy agradecidos por eso,” dice Crecencia

El personal del programa sabe que empezar las actividades será un desafío, pero la visión y el amor por el ministerio son más grandes. Compassion Perú ya entrenó a los voluntarios de la iglesia sobre protección a la niñez, administración de fondos, niñez temprana y nutrición, entre otros. Además, los niños tendrán acceso a chequeos médicos de manera regular. También se les enseñará valores cristianos y tendrán la oportunidad de escuchar el mensaje del evangelio.

La iglesia socia y sus voluntarios, están dispuestos y listos para seguir sirviendo a los niños y sus familias.“Me alegra que Khalessi esté aprendiendo sobre Dios en la iglesia. Disfruta ir a la escuela dominical con sus primos. Cualquier ayuda es muy buena. Estamos muy agradecidos por eso,” dice Crecencia.

“¡Estamos emocionados! Estamos orando y ayunando por esta gran labor,” dice la Pastora María. “Después del día de inscripción, vimos a algunas madres asistir a los servicios de la iglesia por primera vez. Dios está en medio de esto. Él lo ha orquestado todo, y nos dará la fuerza que necesitamos, y bendecirá la obra. Los niños serán discipulados, amados, conocidos y cuidados. Sé que esta obra cambiará sus vidas.”

  “Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa,.”

Hebreos 4:12